En este post os cuento mis impresiones sobre los 3 Campings que visité durante las vacaciones de 2020 con nuestra nueva caravana.
Camping Puente de las Herrerías
Se trata de un camping que se encuentra a orillas del río Guadalquivir. Precisamente esto es una de las cosas que hacen de este camping verdaderamente original. El río es accesible por varios puntos y es apto para el baño. La corriente es suave (al menos en verano) y el agua es fresca y cristalina. Los niños lo pasan en grande bañándose en él siempre que pueden.
Los baños están limpios, son amplios y tiene una piscina de tamaño suficiente. Sin embargo, esta última tampoco la usamos mucho, ya que se encontraba siempre bastante llena de gente y niños y, por otro lado, teniendo el río al lado, no es tan necesaria. Además, dadas la situación de pandemia, intentamos alejarnos un poco de las zonas masificadas.
Los alrededores son espectaculares. El camping se encuentra en mitad de un espeso bosque y al lado de las imponentes montañas que rodean el valle. Hay muchas rutas en los alrededores que se pueden hacer a pie o en bici. Nosotros no llevamos bicis, pero viendo los amplios y largos caminos me pareció un paraíso para la bici de montaña. Os recomiendo que si podéis, las llevéis.
Por ponerle una pega, hay que tomarse con calma el acceso, sobre todo si arrastras una pesada caravana. Tómate especialmente con calma la travesía del pueblo de Cazorla. El nº de badenes y de curvas te parece casi infinito cuando llegas por primera vez. Nos llevó alrededor de una hora llegar al Camping desde el pueblo de Cazorla.
Camping de Valdevaqueros
Camping amplio, siempre muy concurrido y con mucha gente que va a Tarifa a practicar deportes de viento. Qué decir de la playa a la que accedes desde el Camping, es de sobra conocida en toda Europa como un spot clásico de Windsurf y Kitesurf.
Los baños son un poco justos de tamaño para la cantidad de gente que puede alojar el camping y, debido al gran uso, presentan algunas necesidades de mantenimiento y escasez de agua en las horas punta. Viendo las hojas de revisión, parece que los limpian 4 veces al día, lo cual debería ser suficiente, aunque a veces te los puedas encontrar puntualmente no demasiado limpios. Por no echarle siempre las culpas al camping, muchas veces el problema somos los clientes, sobre todo los papas que no vigilan demasido lo que hacen sus hijos pequeños en los baños.
Las parcelas son amplias y tienen tomas individuales de electricidad a 6 amperios y agua. El acceso a la playa es cómodo, ya que hay un tunel por debajo de la carretera N-340 y la distancia es de unos 500 mts (más o menos dependiendo de la parcela que te haya tocado).
Hay parcelas con más y menos sombra. Si eres un habitual o reservas con antelación (parece que se puede reservar con varias semanas de anticipación) te puede tocar alguna de estas parcelas siempre en sombra. Aunque lo más normal es que tengas sombra la mitad del día (la mañana o la tarde).
La piscina es muy grande y tiene una zona de cesped estupenda alrededor. El agua está caliente y está tratada con sal. No había aglomeraciones excesivas, ya que, tanto la piscina, como la zona ajardinada de alrededor es lo suficientemente amplia, aunque en la piscina podía haber bastante gente bañándose de manera simultánea.
Una sorpresa es el restaurante del camping. Comida simple, pero muy buena y a precios muy razonables, para la zona en la que estamos.
Camping Mérida
No me voy a extender mucho, porque sólo pasamos una noche en este camping. Se trata de un camping normalito, que se nota que tuvo épocas mejores y lo mejor que tiene es que está bastante cerca de la ciudad de Mérida. Los baños están suficientemente limpios, son muy amplios, aunque se les nota que necesitan ya una remodelación. Lo que menos me gustó fueron las cortinas de plástico en las duchas. No es una sensación demasiado agradable pasar a través de ellas y tocarlas; no es que estén sucias, pero no es algo que esperas en unos baños públicos.
Las parcelas son amplias, tienen sombra suficiente (de eucaliptus), electricidad, no en cada parcela, pero a una distancia razonable y tiene una piscina muy amplia y con una zona verde también muy grande. Esto último es lo mejor sin duda del camping.
En el restaurante son muy atentos, pero la comida no es nada del otro mundo, aunque sí es barata.
LAS COSAS QUE ME GUSTAN 